Aunque la ovinocultura es una actividad en crecimiento, en 2023 se registró una producción de +68 mil toneladas de carne de ovino.
La ovinocultura es un componente vital de la ganadería que, aunque modestamente representada en la producción nacional, desempeña un papel significativo en la vida de muchas familias campesinas.
En México, la crianza de ovejas no solo contribuye al suministro de carne, lana y leche, sino que también es un pilar económico y cultural para diversas regiones del país. Aquí te presentamos una visión completa de la ovinocultura, sus beneficios y su impacto en el mercado.
La Importancia de la Ovinocultura
En México, la producción de carne de ovino representa aproximadamente el 1% de la carne total producida. Sin embargo, su importancia trasciende estos números, ya que proporciona proteínas esenciales y un ingreso estable a muchas familias rurales. La ovinocultura también es crucial para la obtención de lana, que se utiliza en la industria textil, y para la producción de leche, que se transforma en diversos productos lácteos.
Razas y Características de los Ovinos
El ganado ovino en México está compuesto mayoritariamente por razas criollas, aunque también se crían algunas razas puras como Suffolk, Hampshire, Rambouillet y Corriedale. Entre las razas destinadas a la producción de lana se encuentran el Debouillet, Merino australiano y Lincoln. Destaca la raza 100% mexicana, el borrego Pelifolk, que se caracteriza por:
- Pelaje adaptable a diversos climas y sistemas de producción.
- Rusticidad y resistencia.
- Hembras prolíficas y mayor rendimiento en carne en canal.
Producción y Distribución
La producción nacional de carne de ovino alcanzó las 68,451 toneladas en 2023, marcando un incremento del 1.8% respecto al año anterior y superando el promedio de los últimos 10 años. Los principales estados productores son:
| Estado | Producción (toneladas) |
| Estado de México | 9,447 |
| Hidalgo | 6,853 |
| Veracruz | 6,030 |
Productos y Alimentación
Las ovejas proporcionan una variedad de productos valiosos:
- Carne: Contiene proteínas de alta calidad, ideales para cubrir los requerimientos proteicos.
- Leche: Se utiliza para la elaboración de quesos y otros productos lácteos.
- Lana: Empleada en la industria textil para fabricar prendas y otros artículos.
Un ovino adulto requiere forraje fresco equivalente al 15% de su peso vivo. Por ejemplo, una oveja de 35 kg necesita aproximadamente 5.25 kg de forraje fresco al día. En sistemas de establos, se recomienda añadir un extra para compensar la parte del forraje que los animales podrían rechazar.
Clasificación de Ovinos
Para evitar confusiones, aquí tienes las diferencias clave entre los términos:
- Oveja: Hembra adulta.
- Carnero: Macho adulto.
- Cordero: Macho juvenil.
- Borrego/Borrega: Macho o hembra juvenil.
Un dato curioso es que en México, cerca del 95% de la producción ovina se destina a la preparación de barbacoa, un platillo emblemático de la gastronomía mexicana.
Historia y Expansión
La ovinocultura llegó a México con los españoles y se adaptó rápidamente a las condiciones locales. Las primeras razas introducidas fueron Merino y Rambouillet, que constituyeron los rebaños más grandes del país. Hoy en día, la ganadería ovina está presente en todos los estados, contribuyendo a la seguridad alimentaria y diversificando la dieta de las comunidades rurales.
Bondades de la Cría de Ovinos
La ovinocultura ofrece numerosas ventajas:
- Alta capacidad de adaptación a diferentes entornos.
- Bajo requerimiento tecnológico, facilitando su manejo.
- Uso eficiente del terreno, sin necesidad de grandes extensiones.
- Alta eficiencia reproductiva y aprovechamiento de esquilmos.
- Producción diversificada de carne, leche y lana.
- Fácil manejo y transporte de los animales.
- Mercado interno sólido para sus productos.
Un Mercado en Crecimiento
La ovinocultura en México continúa en expansión, con un mercado sólido que incluye a productores rurales, comerciantes de lana, la industria láctea y expertos en mejora genética. La producción de carne de ovino y sus derivados sigue siendo una parte esencial de la oferta alimentaria nacional.
En nuestro país, la ovinocultura es mucho más que una actividad del subsector pecuario; es una tradición arraigada, una fuente de ingresos y una contribución significativa a la dieta y cultura mexicana. ¡Apostar por la crianza de ovejas no solo es una inversión en el presente, sino también en el futuro de nuestras comunidades y nuestra gastronomía!
Fuente: SADER
