Por Silvia Delgado
El campo mexicano reverdece con una gran variedad de frutos. Con la llegada de las temperaturas cálidas, los antojos por consumir algo natural y refrescante se hacen presentes.
Afortunadamente, en Yucatán y sus alrededores existen cantidad de frutos deliciosos, algunos de ellos, igual de exóticos que la primavera. Su excentricidad los hizo ser utilizados por los mayas como fuente de remedios y otros usos ajenos a su función alimentaria. Varios de estos resaltan por sus formas y colores, y son fáciles de apreciar en los hogares y mercados.
Pitahaya
Se le conoce como el «fruto del dragón»; es dulce y está lleno de semillas negras pequeñas. Proviene de México y América Central, convirtiendo a México y a Colombia en sus principales productores. Las últimas dos semanas de abril, todo mayo y los primeros 15 días de junio conforman la temporada principal de este fruto color bugambilia; aunque esta puede extenderse hasta octubre.
Rambután
Es una fruta de forma ovalada con cáscara roja y una rara cobertura en las que destacan suaves espinas. Contiene una pulpa blanca, jugosa y de sabor dulce. Su nombre proviene de la palabra malaya rambut, que significa “cabello”. En Yucatán, se acostumbra consumirla como botana, con chile en polvo y limón, tal como se come la huaya.
La temporada en la que se puede comprar este raro fruto de origen asiático es entre los meses de junio y julio.
Huaya
Se forma por una delgada, pero rígida capa de piel, que cubre una pulpa cremosa y agridulce color rosa, que envuelve una semilla grande en el centro. Por lo regular, se consume como botana con sal, chile y limón. Suele comercializarse en racimos en plena temporada de junio- agosto. O también puedes encontrarla en bolsas de plástico rellenas de jugo de limón y chile piquín en las esquinas del centro de Mérida.
Nance
Un árbol de nance crece entre 10 y 20 metros de altura. Sus frutos amarillos se caracterizan por su pequeño tamaño (semejante al de un garbanzo), su sabor dulce y penetrante aroma. Puede consumirse crudo o cocido en postre, tal como el tradicional dulce de nance, con abundante almíbar que intensifica su dulzor.
La temporada de cultivo es en plena primavera: inicia a finales de abril y se extiende hasta el mes de junio.
Naranja agria
Más que como fruto, la naranja agria se ha convertido en uno de los ingredientes principales de la gastronomía regional yucateca. Deriva de la naranja agria andaluza, pues cuando colapsó el cultivo de la caña de azúcar por el del henequén, la obtención de vinagre se redujo y se requirieron de otras fuentes de acidez para la preparación de alimentos, por lo que esta empezó a incorporarse en muchas recetas. También se utiliza para la preparación de jugos refrescantes.
Edición Rural MX /Foto de portada @quinta_magazine