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Hilos finos de henequén, un museo vivo en Yucatán

Por Jorge Alanis Zamorano

Foto: Jorge Alanis

La historia de Yucatán se crea entre su gente, en los relatos, en la recopilación de información que se guarda, la que se manifiesta en la memoria… pero también, mucha historia aún sigue de pie, contándose a sí misma, mostrándose con el deseo de seguir respirando, actuando como en sus mejores tiempos.

Es en Ruinas de Aké donde existe Hilos Finos Yucatecos, en la que a través de un recorrido uno puede conocer el proceso que atraviesa la materia prima luego de haber sido desfibrada.

En charla con el propietario, Andrés Solís Preciat, me platicó un poco de la historia del lugar. Dicha desfibradora fue inaugurada en el año 1902 y es la última conocida de la zona. Cuando él llegó en los años sesenta, decidió incorporar nuevas máquinas para corchar* el henequén en la misma desfibradora, y aprovechó el espacio de la antigua carpintería para armar una cordelería.

Andrés recuerda que desde los años sesenta la producción comenzó a decrecer hasta el punto que observamos al día de hoy. Cuando el auge henequenero cayó, se consideró que el personal que desfibraba las pencas complementara su semana y salario haciendo hilos.

A pesar de ser una desfibradora pequeña, sigue manteniéndose activa, lo que la salva de cerrar sus puertas y detener por completo la actividad. Por otro lado, gracias al flujo turístico que se desarrolla en la hacienda adjunta a la desfibradora, se ha podido arreglar el lugar, así que se espera que subsistan por muchos más años.

Fotos: Jorge Alanis

La hacienda y su desfibradora: las dos inseparables

La hacienda Ruinas de Aké es fascinante por sus amplios jardines y hermosa arquitectura. A raíz de su remodelación, el casco enmarca una sólida construcción que ha respetado su estructura antigua. Cuenta con una capilla que se edificó sobre una pirámide, la cual también está rodeada de vestigios mayas.

Todo el lugar tiene su propia historia, así que los visitantes se envuelven en un museo fascinante donde el tiempo no ha logrado desvanecer lo que ahí continúa activo.

En este sitio puedes encontrar tres etapas de la historia de Yucatán: la prehispánica, la colonial y la porfiriana; por supuesto que el lugar alcanza sin problemas asomarse a la época actual, aunque con algunos contratiempos pero, es un museo vivo, ¡en acción!

En lo que respecta a las máquinas hiladoras, éstas son antiguas. Nuestro entrevistado platica que tiene de dos tipos: las hiladoras Watson que fueron las primeras en la industria del henequén, así como las hiladoras múltiples fabricadas en Inglaterra que resultan más grandes y mucho más eficientes; estas últimas terminaron de fabricarse en los años sesenta y a partir de rescatar máquinas en estado de chatarra, Don Andrés logró recuperar algunas para su completo funcionamiento.

Asimismo, comenta que la máquina hiladora más grande la llevó en piezas, ensamblándola en el lugar como un rompecabezas y actualmente sigue funcionando, haciendo caso omiso al paso del tiempo.

Actualmente su hijo atiende la desfibradora, la hiladora, y a los clientes que llegan de visita, puesto que don Andrés Solís tiene 75 años y se encuentra retirado.

Este lugar data aproximadamente de los años 1700 y ha tenido más de cinco dueños. La familia de don Andrés llegó después del sexenio del presidente Lázaro Cárdenas; su padre empezó como socio del penúltimo dueño y con el tiempo compró la propiedad de 20 hectáreas, las cuales siguen trabajando, alternando con varios proyectos e incluso con la crianza de venados.

Fotos: Jorge Alanis

La producción de cordeles es de 3 a 4 toneladas a la semana y su mercado es nacional. Los productos con más consumo son las cuerdas, el  hilo fino y cuerdas gruesas.

En el caso de contar con poca producción de henequén, se dedican a la manufactura de hilos finos que tienen una producción más lenta, pero consumen menos materia prima, logrando mantenerse ante la escasez. Ahora, el complejo vivo brinda oportunidad de trabajo a aproximadamente a 20 personas, además de otras dos familias que atienden a los turistas cuando hacen reservación.

Foto: Ana Laura Preciado

El recorrido se puede realizar todos los días de 7 a 12 del día, y de 1 a 4 de la tarde, bajo previa reservación. Los sábados las visitas comienzan a partir de las 7:00am hasta la 1:00pm.

No te pierdas la oportunidad de ver trabajar una hiladora de fibra de henequén y de observar una parte viva de la historia de Yucatán.

Reservaciones al teléfono 9991264199

(*) Corchado o entorchado: técnica de torcido con la que se fabrican hamacas. Cuando la dura fibra del henequén está húmeda, se comienza el proceso de torcido, obteniendo una fibra suave y fina.

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