La producción en el 2020 de jitomate o tomate rojo es de 3 millones 370 mil 826 toneladas y la de tomate verde 766 mil 515 toneladas
El tomate verde es originario de México y el jitomate (tomate rojo), aunque no se tiene muy claro, nuestro país es el centro de domesticación.
El debate en nuestro país está abierto, ¿a qué cultivo nos referimos cuando decimos tomate rojo (jitomate) y a cuál cuando lo nombramos tomate (tomate verde)? Esto es muy sencillo, partimos de establecer que son dos productos diferentes, aunque ambos son plantas herbáceas.
El tomate (tomate verde) –Physalis ixocarpa- nace de una planta de entre 15 a 60 cm de altura sensible a las heladas, con sistema radicular pivotante, profundo y poco ramificado. Tiene hojas alternas ligeramente ovadas. Su tallo es largo y sus ramas están cubiertas en forma de corazón; sus flores son monopétalas, amarillentas y con manchas oscuras.
Por su parte, el jitomate (tomate rojo) –Lycopersicum esculentum L.-proviene de tallo grueso, pubescente y largo. Tiene un sistema radicular pivotante, profundo y poco ramificado. El tallo principal se forma de tallos secundarios compuestos de epidermis con pelos glandulares, corteza, cilindro vascular y tejido medular, por lo cual la planta no se sostiene por sí sola y es necesario el empleo de tutores para su sostén. Las flores se encuentran agrupadas en inflorescencia de racimo o cimas racimosas.
Y entonces ¿De dónde proviene la confusión? Pues se explica por unos regionalismos, ya que es en el centro y sur de México que para referirse al fruto color rojo (tomate rojo) se utiliza la palabra “jitomate” mientras que en el norte del país le llaman tomate rojo a éste y tomate o tomatillo al fruto color verde.
Como quieras que los llames te invitamos a que no dejes de consumirlos pues las y los Héroes de la alimentación mexicana ponen a tu disposición ambas hortalizas para que las encuentres disponibles todo el año.