El valor de la confianza, piedra angular de Subasta Ganadera
Llegan de todos los ranchos del oriente del Estado, lo mismo en modestos remolques, camionetas destartaladas, que en modernos camiones de redilas, para trasladar ganado. Allí en la puerta los esperaba la revisión de papeles que determinan que los animales sean legítimos; con su arete; factura electrónica; marcados a fuego; luego del rigor en la revisión a cargo de los inspectores de la volanta Eduardo Cárdenas y José Cepeda, vámonos a la descarga en los corrales y rumbo al desfile frente al comprador, pesado de animales y a los corrales nuevamente ya con su número, peso y nuevo dueño.
Por: José Luis Preciado
¡Vaya desfile! Vacas, toros, novillonas, destetes, toros semi-terminados, destete macho, semental descarte…todos caben aquí, salen con nuevos dueños que lo mismo se los llevan a otros mercados del Estado, país o al extranjero. Nada retorna a los ranchos.
A los jueves de Subasta Ganadera acuden todos; desde aquellos que llevan su ganado a vender, los que van a comprar, familia que acompañan a los productores, gente enamorada del campo y con ganas de invertir, vendedores de artículos rurales y hasta aquellos que se divierten mirando el desfile de ganado, gente y al subastador que hábilmente conduce el encierro. Es toda una fiesta que se ha ido mejorando a lo largo de los últimos quince años.
Según la administradora general, Mildred Mena Dorantes, -orgullosa tizimileña-, se puede llegar a comerciar hasta mil animales por subasta, sin embargo, el mayor número ha sido de unas setecientas cabezas. Échele pluma…aquí se genera una gran economía, un círculo virtuoso en donde todos apuestan a lo seguro. Subasta Ganadera comenzó a operar en el año 2000, costó mucho trabajo que los productores acudieran aquí, fueron escuchando la gran seguridad que cuentan en todos aspectos, por ejemplo: aquí se les paga de inmediato y a precios justos.
¿Cómo era antes y cómo es ahora?
Llegamos en mayo del 2000, abriendo camino, generando confianza y ahora el productor obtiene el precio justo a lo que cría. Se vaya satisfecho porque no le imponemos el precio que nosotros queramos o que no sea el adecuado a su animal, esto es lo que ofrece la Subasta Ganadera.
¿Cuántos animales se logran subastar?
El promedio es de 350 por subasta hasta llegar a 500/600 no hay un límite, cual sea el número que llegue, incluso pueden traer caballos, cabras, carneros.
¿El precio lo fija el mercado?
Depende cómo el ganado se esté moviendo en el súper, en los rastros, de ahí es donde debemos de tomar los precios, si caen pues no podemos poner un precio muy alto, sino nadie lo va a comprar.
Con los años de experiencia ¿cuál es su mayor satisfacción?
Servir y conocer a mucha gente, ayudarles, enfocarnos en los pequeños productores sin dejar atrás a los grandes, la satisfacción en la cara de la gente que se va contenta de Subasta Ganadera con su cheque en la mano, con su dinerito, ya sea de un animal o de 20, sin fraudes. Antes había gente que se aprovechaba porque no había otra instancia para ofrecer seguridad a los productores y cuando llegamos tocó pagar el precio justo y sobre todo la satisfacción por servir.
Seguridad, transparencia, pago oportuno y capacidad profesional en el manejo de los animales, incluso una vez que están en los corrales, ya es responsabilidad total de la Subasta Ganadera, eso sí son muy claros con las reglas, no se aceptan animales en cuarentena, acuérdese que Yucatán goza de un estatus ganadero envidiable y hay que cuidarlo. A todos les quedan muy claras las normas y las respetan.
Subastar es todo un arte.
Juan Manuel Tilán, es un joven tizimileño inquieto, comprometido con su trabajo, lleva siete años trepado en la tarima más alta, es «El Subastador», puede pasar más de cinco horas sin dejar de relatar el desfile del ganado; como todo un locutor, los describe, los muestra, embellece, los mueve rápido rumbo a la báscula. Ser el presentador de las piezas no es todo su trabajo, antes tuvo que visitar a todos los ranchos de la zona, convencer a los ganaderos de que ir a la subasta le genera ingresos seguros, pagaderos al momento de la venta y no después, como pasa con otros compradores que han dejado malas experiencias entre productores.
La subasta ganadera se queda con un 4% por todo el trabajo de intermediación, a cambio ofrece las instalaciones, personal, compradores, publicidad en toda la zona y más allá, pero lo más importante, lo que ha convertido a esta subasta en todo un acontecimiento y novedad, es su gran responsabilidad para extender allí mismo el cheque, de tal suerte que todo ocurre en la misma jornada.
Precios justos y seguridad
Platicamos con José Leobardo Noh Cortés, ex director del Tecnológico de Mérida y ganadero de toda la vida, es uno de los que acuden a la subasta.
¿Cuál ha sido tu experiencia en la subasta, que exista un regulador de precios y que puedas entregar el ganado?
Como pequeño ganadero siempre ando buscando los mejores precios. La ganadería tiene una pequeña línea entre el costo y la utilidad y un medio como éste nos da la oportunidad de ganar unos pesos más. Lo peor que te puede ir es salir parejo (no pierdes ni ganas) y lo mejor es la seguridad de que te paguen, sales con tu cheque.
¿Cómo has visto al sector ganadero recientemente?
Se habla de un tiempo excepcional en la ganadería hoy día, definitivamente sí, anteriormente vivimos cerca de 7 años que el precio no subía, donde fueras el mismo precio encontrabas y no vendías, ahora se ha estado manteniendo.
¿Cómo ves este año 2016?
El movimiento del dólar y el precio del petróleo ayudarán a que el precio se mantenga crezca.
Muchos son los factores de éxito de la Subasta Ganadera de Tizimín, se podía hacer todo un decálogo de ellos, pero preferimos dejarlo en uno solo que los englobe: CONFIANZA.