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La voz del experto. Acuacultura en sus diferentes vertientes.

Especial Rural MX

En los últimos años, la acuacultura se ha convertido en una gran alternativa para la producción a gran escala de productos del mar, la cual permite no solamente el descanso de los océanos, sino que además trae consigo múltiples ventajas.

Desde Panamá, el Dr. Alejandro Flores Nava, Oficial Principal de Pesca y Acuicultura para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), orgullosamente yucateco y experto en ingeniería pesquera, nos explica las múltiples caras de la acuacultura.

Para iniciar, el Dr. Flores admira a Yucatán como un espacio con importante potencial en virtud de su sistema biofísico (principalmente el clima). Es importante destacar que el ecosistema costero es apto para el desarrollo de algunas especies que han sido aceptadas comercialmente, como lo son el camarón, la tilapia y algunas otras especies incipientes como el cultivo de ostión.

También, cuenta con el soporte de instituciones educativas que lo posicionan como un posible polo científico que desarrolla tecnología y genera conocimiento dentro del campo de la acuacultura, lo cual se ha visto reflejado en algunos proyectos a lo largo de la historia contemporánea.

El actual conglomerado de centros de investigación de alto nivel que cuenta con un equipo de investigadores y el impulso por parte de la Secretaría de Pesca y Acuacultura Sustentables de Yucatán (SEPASY) están marcando la diferencia al capitalizar los mencionados factores que potencializan el desarrollo de la actividad acuícola en el estado.

De igual modo, el Dr. Alejandro aprovecha para mencionar que aunque existen líneas de acción ya trazadas por parte del Gobierno, en general la participación del Estado es todavía tímida, por lo que es necesario un mayor involucramiento en la acuacultura: Falta aprovechar el entorno habilitante y promover los casos de éxito para ir generando evidencias y lograr inversión por parte del capital privado o mixto.

Con respecto al impacto social, la acuacultura puede ser un dinamizador significativo de economías locales ya que requiere de una serie de insumos y servicios conexos que representan la generación de empleo. Desde esta misma perspectiva, la acuacultura contribuye a la seguridad alimentaria, al autoempleo, la inclusión de la mujer y de los jóvenes en la industria, e incluso a los adultos mayores, pues en ciertas partes del proceso no se requiere de una actividad física intensiva.

La acuacultura es un instrumento que genera ingresos y propicia derrama económica en el territorio, activa las economías locales y brinda la oportunidad única de acceder a una proteína de excelente calidad, lo que mejora los hábitos alimenticios de la población. Es el combo completo, platica el Dr. Alejandro.

Siguiendo la misma premisa, se ha observado que dentro de las comunidades de pescadores o acuicultores que consumen directamente lo que producen, la condición nutricional de sus familias es mucho mejor a comparación de aquellas que se encuentran en una situación socioeconómica similar. Por lo tanto, los productos de la acuacultura tienen un rol muy importante que cumplen con la seguridad alimentaria y nutricional para las poblaciones.

En mayo, Mérida será la sede de la próxima Sociedad Mundial de Acuacultura, o por sus siglas en inglés, WAS2022. Este congreso reunirá a miles de acuicultores, académicos, proveedores de la industria, entre los cuales estará presente el Dr. Alejandro Flores; en tal sentido, nos comenta: El evento es una ventana al mundo donde experimentaremos un rico intercambio tecnológico, de información, de ciencia, de contactos; es igualmente una oportunidad para Yucatán, en donde varias instituciones están trabajando en diversos aspectos relacionados con la pesca y la acuicultura.

Aunque el papel principal de la acuacultura es la producción de alimentos, para el Dr. Alejandro es una actividad que si se planifica de manera correcta, es la herramienta perfecta para garantizar seguridad alimentaria, economía, aprovechamiento adecuado de los recursos naturales y la recuperación de especies: Un instrumento que cualquier región desearía poder disfrutar, finaliza.

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