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Los entuertos de la carne

Los entuertos de la carne
Alberto Banuet / ranchobuenavista@gmail.com

Tres noticias sacudieron al mundillo ganadero el mes pasado: la importación de ganado comercial procedente de Australia para “mejorar la genética mexicana” dijo la Sagarpa; la legalización de la importación de becerros procedentes de Centroamérica sin que se haya dicho expresamente así, y el permiso para importar carne de Canadá.
En el primer caso, los ganaderos de registro del país armaron un escándalo, tontamente mostraron su juego, amenazaron a la autoridad, despotricaron en contra de sus organizaciones, se pusieron de acuerdo para publicar cartas abiertas en los principales diarios del país, pidieron reuniones y citas con diputados y senadores, prepararon navajas para cortarse públicamente las venas frente a Los Pinos si no surtían efecto los amparos y como sucede siempre, en una reunión en la Sagarpa de menos de una hora, amansaron al “dreamteam” de la ganadería mexicana y nadie supo más nada.
Días después la Secretaría de Economía anunció sin pudor, que se autorizan permisos de importación para carne y animales vivos ¡y de dónde más! si no procedentes de Centroamérica… sucedió lo mismo, buscaron abogados beligerantes y experimentados, organizaron manifestaciones imaginarias, cotizaron planas en diarios, volvieron a pedir citas y reuniones de trabajo y… con una sola cínica declaración de funcionarios de Sagarpa diciendo que únicamente se estaba regularizando lo que de facto venía sucediendo, todos se volvieron a tranquilizar y procedieron a liberar su enojo en redes sociales aduciendo, y con toda razón, que esa decisión pone en peligro la sanidad del hato nacional.
La tercera noticia… Se dio durante la visita del Presidente Peña Nieto a Canadá, se autorizó la entrada de carne canadiense a México. ¡El colmo! ¡La puntilla! ¡Nos quieren arruinar! Otra vez la noticia corrió como reguero de pólvora, pero ahora con mayor fuerza. Los ganaderos reaccionaron con violencia… en Facebook y WhatsApp, porque es un grupo que no se informa, no lee y menos entiende pero que le gusta el chisme y lo comparte.

Por partes
La primera noticia en realidad nos agarró desprevenidos a todos, y para cómo se dio la nota, había razón para enchilarse, hay que recordar que el gobierno es muy, pero muy malo para comunicar y que nuestras organizaciones son peores, en la mayoría de los casos, los directivos no salen del tendido de sol, luego entonces, la desinformación y falta de oficio del gremio, le dio tiempo suficiente a la autoridad, entiéndase Sagarpa, para preparar su defensa, cosa que en términos llanos se dio, como les gusta decir en la policía, sin disparar un solo tiro. Ni a melón le supo a la autoridad el ejército de genios ganaderos que fueron a defender los intereses de la gloriosa ganadería nacional.
Del resultado final, nadie sabe nada, no podía ser de otra forma si entendemos lo que digo en el párrafo anterior respecto a la información, aunque se sospecha con razón, que pudieron intervenir variables en la forma de “convencer” a los representantes que fueron mandados a defendernos y en donde la orden de “no hagan olas se encontraba en primer lugar”.
A los pocos días el albazo de la Secretaría de Economía anunciando tácitamente la regularización de importaciones de becerros de Centroamérica, la razón que esgrimen es que hay desabasto, que no hay carne suficiente para surtir al sufrido pueblo mexicano y que el supremo gobierno no puede, bajo ningún concepto, permitir que eso suceda y mucho menos que los corrales del norte se queden sin becerros después de la grandísima inversión que han realizado. De la sanidad de los becerros y del hato ganadero centroamericano mejor no hablamos, eso no importa, como tampoco importa que el precio del becerro mexicano se venga abajo mientras en los autoservicios y carnicerías del país la carne lejos de bajar en la misma proporción que el ganado en pie, siga subiendo en perjuicio de ese sufrido pueblo mexicano que dicen proteger. El mundo al revés.
La carne canadiense fue el tiro de gracia para el respetable, fue tal vez la noticia sobresaliente de la visita del presidente a Canadá, y el disgusto de muchos ganaderos no tardó en hacerse público, al grado que algunos decían que la populachera medalla al mérito ganadero que hoy le dan hasta a los taqueros que venden cerca de las oficinas de lo que queda de la “confe” la iban a devolver personalmente a Los Pinos para que mejor se la dieran a canadienses y centroamericanos y aquí sí se equivocaron los inconformes que nuevamente estaban en la ruta del amparo y la manifestación pública estilo maestro centeco.

Me explico:
Durante la Extraordinaria II Conferencia Simmental / Fleckvieh de las Américas que se celebró en Villahermosa durante el mes de abril, el Sr. Bruce Holmquist, ex presidente de la Canadian Simmental Association y hoy su director ejecutivo, además vicepresidente de Agribition, la exposición pecuaria más grande de Canadá, dijo que su país hoy no tiene más de 3 millones de vacas productoras de carne, sólo para comparar, Veracruz tiene alrededor de 4 millones.

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Siguió diciendo que, debido al clima, su periodo de empadre es muy corto y que prácticamente todos los becerros se vendían en pie a los E.U y que Canadá era deficitario en carne, que se la compran a los americanos, un esquema similar al nuestro, pero que, además, su corral de engorda más grande no pasaba de 25,000 cabezas.
Lo que se autorizó durante la visita presidencial a Canadá fue que se podía vender a México la carne de animales mayores a 30 meses, rango que había sido prohibido cuando el episodio de las vacas locas, asunto superado hoy, de manera que sólo fue un trámite solicitado por la OMC y al que México aceptó de buen agrado, y además hizo bien, porque no pinta, sobre todo cuando se estaba negociando que le quiten la obligación de llevar visa a los mexicanos que viajan a ese país y de aceptar trabajadores temporales en muy buenos números. Difícilmente llega carne de Canadá a México, no hay de que apurarse.

En resumen de los tres episodios
1.- La autoridad, Sagarpa y Economía, es decir sus funcionarios, tienen una superioridad intelectual, académica y experiencia muy por encima del gremio ganadero y se pitorrean invariablemente de nosotros. La mayoría de las veces con razón.
2.- Es evidente la urgencia de ir preparando dirigentes gremiales que sepan comer con cubiertos y que al menos tengan la facultad de comunicarse inteligentemente con el gobierno, ya no debemos tener dirigentes seleccionados porque hablan golpeado, venden muchos toros, su primo o compadre es presidente de una unión ganadera, etc.
3.- Una vez más queda claro que no tenemos canales de comunicación que sean confiables, nos enteramos de los asuntos que nos interesan por chismes o por la interpretación de alguien en las redes sociales, damos las noticias por buenas por inverosímiles que puedan parecer y las reproducimos sin comprobarlas y eso hace mucho daño.
4.- Es fundamental no perder tiempo en caballadas y dedicar más tiempo a trabajar y organizarnos fuera de los gremios, en grupos más pequeños, pero mucho más eficientes para llegar a los mercados en mejores condiciones.
5.-De los tres cuentos que dan origen a esta columna, me parece que lo único realmente importante es averiguar qué es lo que está pensando hacer Sagarpa con el tema sanitario de los becerros que vienen del sur, lo deben tener contemplado, no creo que tomen una determinación de este calibre sin estar preparados, pero sería muy saludable que nos dijeran su plan.

Mucha suerte y buenas lluvias.

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