Por Jorge Alanis Zamorano
La producción con métodos orgánicos está avanzando con éxito a lo largo y ancho del país.
La llamada agricultura del futuro ya es, más bien, la nueva agricultura del presente, pues sus
resultados son palpables para los suelos, la salud, la nutrición y, por supuesto, hacer un buen negocio.
Al Taller Internacional de Agricultura de Última Generación acudió Guillermo Buelna Araujo,
quien desde Los Mochis, Sinaloa, llegó para acrecentar sus conocimientos y seguir generando
alimentos libres de agrotóxicos. Don Guillermo se dedicó a la producción de mango de forma
convencional por veinticinco años, pero desde hace unos cuantos se atrevió a entrarle a lo orgánico, obteniendo grandes satisfacciones en el camino.
Debido a que yo ya vengo produciendo de manera orgánica, me interesé mucho por el trabajo de Pedro Isabeles, a quien precisamente conocí gracias a Rural MX; observé que había algunas cuestiones que él estaba manejando y que me ayudarían a mejorar mis prácticas, pero su eficiencia fue tal que simplificó los procesos para llevar cualquier tipo de cultivo de forma orgánica con un método muy simple y bien estructurado, obteniendo mejores resultados de los que ya veníamos produciendo, explica Don Guillermo.
Nuestro entrevistado comenta que su proceso de transición le tomó alrededor de cuatro años y al principio, colegas cercanos le advertían que su producción podría echar a perder el trabajo de tanto tiempo. Respecto a esto último, subraya: ¡Esto no es verdad! Nosotros no tuvimos impacto a la baja, todo lo contrario, hemos ido creciendo y cada vez ahorramos más. Por ejemplo, en mi primer año ya con la certificación orgánica, tuvimos un ahorro de entre el 40% y 60%, dependiendo de la variedad de mango, pues en la zona cultivamos Tommy Atkins, Ataulfo, Kent y Keitt, para así no depender solamente de una.
Otra de las ventajas radica no únicamente en la reducción de gastos, sino que los precios que se pagan al exportar mango orgánico son considerablemente más altos en comparativa con el convencional, representando un negocio redondo y altamente rentable.
Salud y medio ambiente
Don Guillermo señala que una de las razones que le motivaron buscar una mejor forma de cultivar, era básicamente la salud, pensando en el producto que obtienen del campo y en la salud de las personas que laboran y viven en el campo, pues al evitar aplicar algún tipo de químico están comprobando las bondades de producir sin tóxicos y que la fruta tiene una mayor cantidad de minerales y vitaminas.
Asimismo, gracias a estos métodos se está recuperando la relación entre la naturaleza y el ser humano, y ahora se busca un equilibrio en la huerta: Los insectos, bacterias, hongos y arvenses (hierba silvestre) vienen a traer una diversidad al huerto para lograr un equilibrio, pues eso da como resultado árboles más sanos y si un árbol está sano, no atrae plagas ni enfermedades, ya que solo se presentan en la planta cuando está desequilibrada o lleva malas prácticas. Quisiera invitar a mis compañeros productores para que se animen a dar este paso, todo mundo les va a decir que no se puede pero no es así. Háganlo primero por la salud, pero además, porque es un mejor negocio, se gasta menos y se gana más; realicen pequeñas pruebas en sus parcelas y verdaderamente van a poder evaluar por ustedes mismos. ¡No le tengan miedo al cambio!, finaliza.
