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México envía tecnología a Colombia para elaborar carbón vegetal en horno metálico

  • Entre sus múltiples ventajas destacan el incremento de la eficiencia en la producción y la trasformación más eficiente de la madera a un carbón de alta calidad

La Corporación Alemana y grupo GIZ en Colombia, crearon su proyecto ProBosques, cuyo objetivo es establecer y consolidar cadenas de valor para productos maderables y no maderables como una opción importante para crear alternativas legales y sostenibles de ingresos a partir de los recursos forestales de la zona del Meta y Caquetá en Colombia.

Para apoyar a cumplir con estos objetivos, expertos del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) realizaron la trasferencia de su tecnología “Elaboración de Carbón Vegetal con el Horno Metálico Tipo CEVAG”, a la Asociación de productores de carbón vegetal del Meta, Colombia.

Para ello replicaron el modelo del horno metálico, además de ser capacitados y asesorados por el Dr. Julio César Ríos Saucedo, investigador del Campo Experimental Valle del Guadiana en Durango, en coordinación con la representante del Proyecto de carbón del grupo GIZ M.C. Adriana Cerinza.

La capacitación se llevó a cabo en la localidad Brisas del Guatiquia, Colombia; con la asistencia de más de ocho productores locales en su mayoría mujeres. También se contó con la asistencia de los representantes de la alcaldía de Villavicencio, Colombia, quienes serán los patrocinadores de un segundo horno metálico tipo CEVAG, debido a que después de ver la eficiencia de esta tecnología en la elaboración de carbón vegetal, están convencidos de que será una excelente herramienta para incrementar el desarrollo económico en sus comunidades de la zona del Meta.

La innovación del horno radica en la reducción de tiempos de carbonización (72 horas, más el tiempo de enfriamiento); la vida útil de la tecnología es de cuatro a cinco años, el rendimiento medio es de 6.5 a 7.5 m3r por tonelada de carbón obtenido, es semifijo, se carga fácilmente, evita la exposición del operario a la inhalación de humo, reduce costos de producción y el carbón se consigue sin impurezas; aunque, su uso requiere de capacitación para el acomodo de la leña y el seguimiento de la quema.

Este tipo de tecnología es apropiada para productores que tienen abastecimientos de leña y desperdicio de aserraderos en volúmenes de 600 a 800 m3r anuales.

Para mayor información consultar al Dr. Julio César Ríos Saucedo (rios.julio@inifap.gob.mx)

Con información de Agro 2000/Fotografía: INIFAP

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