- El taller enfatizó la importancia de anticipar y mejorar las respuestas a posibles brotes, destacando que las medidas proactivas son menos costosas y más eficaces
En un esfuerzo conjunto para fortalecer las estrategias de manejo de emergencias fitosanitarias, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y el Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Yucatán (CESVY), junto con expertos de México y otros países de América Central y del Sur, se reunieron para abordar la amenaza de la langosta centroamericana, una de las plagas de mayor impacto en el mundo.
El taller enfatizó la importancia de anticipar y mejorar las respuestas a posibles brotes, destacando que las medidas proactivas son menos costosas y más eficaces que las reacciones ante emergencias.
“Este simulacro, parte de un proyecto de la FAO en Mesoamérica, se alinea con el Marco Estratégico de la FAO, promoviendo sistemas agroalimentarios eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles. Enfocados en nuestra agenda de Una Salud, hemos trabajado en campo y en talleres de expertos para prevenir y gestionar riesgos fitosanitarios, mejorando estrategias frente a la langosta centroamericana. Además, hemos integrado la agenda del clima para evaluar cómo afecta el cambio climático al desarrollo de esta plaga”, enmarcó Raixa Llauger, oficial de Agricultura de la FAO.
Lina Pohl, representante de la FAO México, resaltó la importancia de actividades como la Jornada Fitosanitaria. “Promover la incorporación de tecnología e innovación en el control fitosanitario no solo contribuye a un mejor medioambiente, también mejora la gobernanza, brinda herramientas innovadoras y estimula la cooperación internacional”, mencionó.
Se llevaron a cabo simulacros divididos en dos fases: manejo preventivo en zonas de reproducción y respuesta a la etapa de invasión. Se destacaron estrategias como el monitoreo para activar sistemas de alerta temprana y el uso de hongos entomopatógenos para el control de focos. Los expertos también discutieron el desarrollo de capacidades en etapas de recesión y emergencia y la generación de mapas de riesgo.
Carlos Urías, director regional de Sanidad Vegetal del OIRSA, destacó: “La coordinación entre organismos internacionales como la FAO y OIRSA, junto con entidades locales como Senasica y el CESVY, es crucial para enfrentar emergencias fitosanitarias como la langosta centroamericana. A través de simulacros, se pueden evaluar capacidades de reacción y desarrollar protocolos específicos, permitiendo gestionar problemáticas fitosanitarias y prepararse ante variables climáticas, mitigando así los impactos en la economía, la pobreza y la violencia en las regiones afectadas.”
Los participantes acordaron la incorporación de tecnologías avanzadas, como drones, software de análisis, sistemas de información geográfica y percepción remota. Estas herramientas permitirán mejorar la alerta temprana y la prevención de plagas y enfermedades, fortaleciendo la bioseguridad y la gestión anticipatoria.
Para finalizar, Ricardo Munguía Rosales, director del CESVY, mencionó: “La langosta, con su capacidad de migración y adaptación, representa una amenaza constante y versátil para los cultivos y pastos en la región. La importancia de realizar simulacros radica en la preparación del personal técnico para reaccionar rápidamente ante su presencia. Estos ejercicios permiten implementar estrategias de manejo que no solo protejan los cultivos de los productores locales, sino que también minimicen la necesidad de intervenciones químicas severas, favoreciendo así prácticas más sostenibles para el medioambiente.”
Fuente: Agro2000 / Fotografía: FAO