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Mientras llega el Tren Maya 

Por José Luis Preciado 

El tren se llevará la pobreza; vecinos conformes

A Luis Villanueva, vecino de Tixkokob, el Tren Maya le cambiará la vida junto a todos los que colindan con el paso, y cree, como todas estas personas, que les permitirán subir y ofrecer sus artesanías, comida y algunas otras mercancías; además, tendrán consideraciones especiales en pasajes. 

Ese es el común denominador de la región tocada por la obra del Tren Maya; cada una de las personas con las que conversé se expresó de manera similar, signo de que por ahí han pasado a “evangelizarlos” sobre las bondades del proyecto: ¿Cómo no vamos a estar de acuerdo con el progreso y desarrollo de Yucatán?, reaccionan Don Fernando Dzul y Pedro Cámara. Ambos engordan marranos en una granja y su propiedad está muy cerca al lugar donde pasará el tren: Estos terrenos no valían nada hasta antes del proyecto, ahora si tienen valor, aunque no pensemos en vender. Estamos al paso. 

Circo “Charalito”

Richard Chimal, uno de los propietarios del circo “Charalito”, también festeja el paso del tren en Tixkokob. Con los ingresos económicos de los trabajadores de la zona, la taquilla ha subido: Se siente un poder adquisitivo; acuérdese de que nosotros, los cirqueros, no somos de primera necesidad, así que mirar a más gente acudiendo a las funciones los días jueves, viernes, sábado y domingo es alentador. Los circos vienen de una racha perdedora que se acrecentó con la pandemia, así como la ausencia de animales en las funciones.

El Tren Maya es la obra más emblemática y costosa de la administración que encabeza Andrés Manuel López Obrador, y en Yucatán, el gobernador Mauricio Vila se subió inmediatamente al proyecto desde el minuto uno de su gestión.

Vila entendió que no puede haber oposición a tamaña inversión; la más grande de este país y que atraviesa a Yucatán desde el poniente hasta el oriente, dejando a su paso toda una transformación: para bien, con respecto a derrama y empleo; y para mal, en materia medio ambiental.

En la parte laboral, el Tren Maya se llevó a toda la gente; la mano de obra constructora, al verse requerida y mejor pagada, abandonó a las empresas locales, dejando en grave compromiso los proyectos de vivienda e infraestructura planeada, así como la escasez de materiales. Se le tiene que pagar más a la gente, y aún así nos faltan trabajadores y expertos en oficios, tablarroca, plomeros, electricistas, etcétera. 

Se disparó el costo en más de un 150%

Según el periódico El Economista, el costo del Tren Maya, de acuerdo a los contratos ya asignados en cuatro tramos y las previsiones presupuestales contenidas en las manifestaciones de impacto ambiental de los otros tres tramos asignados al Ejército, asciende a una cantidad de 299,367 millones de pesos, es decir, 150% más del monto original proyectado, que era de 120,000 millones.

De la inversión total, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ejercerá 183,870 millones de pesos, correspondientes a los tramos 5, 6 y 7 del gran proyecto federal.

El Tren que se llevará el rezago

Las estaciones del Tren Maya, en torno a Mérida, estarán en Poxilá, municipio de Umán, y la gran estación de Mérida que estará en la comisaría de Teya (muy cerca de Mérida). Allí se encontrará la conexión hasta La Plancha vía IE-Tram, así como el taller general del Tren Maya. También, ahí mismo se les dará mantenimiento a todas las instalaciones de los 1500 km de recorrido.

No pierda de vista a Izamal, ya que tendrá todo un desarrollo y es una parada turística importante. Es donde se ubicará la última estación del tramo tres del Tren Maya y la primera estación del tramo cuatro; Valladolid será otro de los grandes paradores turísticos y hoteleros. 

Mientras llega el Tren Maya, la gente hace planes y sueña con mejores ingresos, vialidades, conexión y hasta con la posibilidad de vivir de lo que genere este proyecto. De entrada, sienten que ya los sacaron del olvido.

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