Especial Rural MX
Los estragos provocados por el cambio climático, como la reducción en las poblaciones de especies marinas y oleajes cada vez más agresivos, han provocado que la pesca en altamar sea una actividad que año con año se vuelva más difícil, riesgosa y costosa.
Como consecuencia, muchos pescadores han decidido anclar sus embarcaciones para “navegar” tierra dentro, encontrando una alternativa en el sector acuícola, como es el caso de René Miguel Dufour Alarcón, armador camaronero oriundo del estado de Veracruz, quien actualmente está al frente de Acuacultores Pescafina y tiene su granja allá, en el municipio de Baca, Yucatán.
Originalmente vengo del sector camaronero. Empezamos con este proyecto gracias a un primo que quería incursionar en la acuacultura, pero como no conocía nada acerca de la pesca decidió contactarme. A partir de ahí me fui involucrando tanto que ahora me dedico de lleno a este negocio, comenta René.
Empresa con valores familiares
A raíz de que su primo dejó el proyecto, la sociedad la constituyen René y su esposa; él relata que, con mucho esfuerzo, juntos lo han llevado a buen puerto. Además, se sienten muy a gusto siendo solamente ellos dos, pues considera que cuando hay más personas, las decisiones son más difíciles de tomar.
Ambos emplean a más de cincuenta familias provenientes de Baca y de las comunidades aledañas, como Timul, Sacapuc y Mochochá, representando también un incentivo para la economía de la región.
Tenemos todo tipo de gente trabajando con nosotros: los que están de base, además de otras personas que trabajan en diversos días, como los encargados del área de eviscerado, electricistas, albañiles, descargadores, etcétera, añade.
En el caso del eviscerado, René subraya que contratan principalmente mujeres que sean hábiles con el cuchillo y la espátula: Ellas abren el estómago de las tilapias y le sacan las vísceras, se lavan y están listas para su comercialización.
Alianzas para entrar al mercado local
En 2020 nos metimos a un proyecto de concurrencia de la Secretaría de Pesca y Acuacultura Sustentables (SEPASY) y salimos beneficiados con el recurso, el cual fue destinado principalmente al área de proceso y a otros gastos de mantenimiento, remarca.
Por el momento no venden de forma local ya que René comenta que la gente no tiene la costumbre de ir a la granja, debido a que están a solo 10 km de la playa y los locales prefieren productos del mar, por lo tanto, su principal comercialización la realizan en el Caribe.
Y es que se tiene la idea de que el pescado de las granjas acuícolas es de menor calidad que los del mar y esto no es así, gracias a los correctos protocolos de higiene y calidad que siguen para poder ofrecer alimentos sanos y completos: Hemos tomado también cursos de buenas prácticas con talleres impartidos por el Gobierno Estatal; la verdad le están echando muchas ganas en pro del sector acuícola.
Producción satisfactoria
En la granja cuentan con 24 estanques de 16 metros de diámetro, en los cuales se producen 5 toneladas y media en peso bruto. Durante los días de cosecha, el producto se saca del estanque y los peces mueren mediante un proceso llamado shock térmico; cuando los ejemplares son trasladados al cuarto de eviscerado, se retira aproximadamente un 10% de su peso, resultando en 4 toneladas y media por estanque.
Es un ciclo que se realiza de forma escalonada, lo que les permite obtener 5 toneladas a la semana durante todo el año.
¿Granja o barco?
Para mí la granja ha resultado ser más redituable que un barco. Para empezar, no tenemos veda y todo el año estamos produciendo, además, en mar abierto hay otros gastos como el combustible o el mantenimiento del barco, pago de tripulación y otros extras que, en ocasiones, terminan dejándote sin margen de utilidad, afirma René.
Por el contrario –continúa-, en la granja las ganancias llegan quizás más dosificadas, pero constantes. Es probable que en el barco se capture más, pero todos esos gastos hacen que no siempre sean palpables los resultados.
René afirma que la acuacultura es un asunto de mucha disciplina y de estar comprometido con el proyecto. Es algo que toma más tiempo, pero que a largo plazo es mucho mejor.
Rentabilidad y tranquilidad
Este es un negocio rentable –dice René-, desde que empecé disfruto mucho de ver a los organismos comer, nadar y crecer fuertes, es muy terapéutico.
Por ello, abre la invitación a todos los interesados a que se animen a entrar a este sector, pues si llevan un buen asesoramiento y tienen la correcta planificación, se torna en un gran negocio.
Asimismo, René añade que recientemente hicieron en la granja una prueba piloto con camarón y tuvieron tan buenos resultados que pudieron comercializarlo, por lo que esperan implementar este modelo más adelante.
En cinco años nos vemos mejor que ahora, esa es la visión: desarrollarnos conforme a la demanda en el mercado y de acuerdo a las posibilidades, finaliza.
Contacto
Teléfono: (984) 180 4904
Facebook: Acuacultores Pescafina