Tradiciones que se pierden…
Pocos toman la historia en sus manos
Por Jorge Alanis
Nos encontramos a un grupo de danzantes de Centla, Tabasco, pero en pleno corazón de Campeche. Me llamó que exponían una batalla constante, sin tregua y aunque la música que los acompañaba cambiaba, nunca cesó la batalla, es la Danza del Caballito, que representa la llegada de los españoles montados en sus caballos a conquistar a los indígenas. Me acerqué a los amigos danzantes y conversamos. Es triste lo que sucede en muchas comunidades de nuestro país, aunque se trabaja y se muestra la esencia de la cultura mexicana, en muchos lugares como en Centla, poco a poco está perdiendo terreno.
Don Joaquín desde que nació se dedicó al campo, a la milpa, a la pesca. De pequeño le gustaba ver cómo bailaban y actuaban los ancianos, a los 10 años inició el aprendizaje de esa danza. Hoy día él enseña a los jóvenes para que continúen la tradición. Toma tiempo para que se acostumbren a las raíces, a la práctica y que sigan adelante.
Su danza tiene un significado y nos explica que, “… es el levantarse, quiere decir que yo soy el bien y mi compañero es el mal y esa lucha en la que uno no debe caer…”
Por su parte, don José utiliza la máscara del mal en la danza. Nos comparte que el caballo blanco de utilería que monta Joaquín, representa al caballo de San Miguel Arcángel en la batalla de Centla entre chontales y españoles. “Ellos, los españoles, fueron los que nos dejaron esta cultura y nosotros comenzamos a tomar la representación de esa batalla. Es lo que los viejos nos platicaron y nosotros lo aprendimos, ahora lo danzamos”.
Temen que se pierda su historia, su tradición, “…mientras nosotros tengamos vida danzaremos y estamos buscando a quien enseñarle, las clases son tres días a la semana pero cuesta mucho trabajo porque se dedican a otras actividades, otros intereses…”
¿Quién se va a quedar con esta danza considerada reliquia folklórica? Quisiera imaginar que serían los hijos, los nietos… mientras tanto, ellos están buscando a quienes se comprometan, jóvenes que quieran recibir el equipo y continuar.
