La Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza) indicó que los incendios registrados en Chihuahua, Sonora y Sinaloa se apagaron en la tercera semana de junio gracias a las lluvias propiciadas mediante la estimulación de las nubes.
El proyecto de estimulación de lluvias que puso en marcha la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a través de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza), y el apoyo de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), para mitigar los efectos de la sequía en la agricultura y ganadería también ha contribuido al combate de los incendios forestales en tres entidades del país.
La dependencia federal indicó que al inicio del proyecto en Chihuahua –en junio pasado- había 25 incendios que requerían atención prioritaria, de los cuales tres se ubicaban en Áreas Naturales Protegidas (ANP), mismos que se extinguieron en un lapso de 10 días.
De acuerdo con un reporte de actividades de la Conaza, los incendios en Chihuahua, además de otros que se presentaron en los estados de Sonora y Sinaloa, se apagaron en la tercera semana de junio gracias a la estimulación de las nubes para propiciar las lluvias.
Agricultura destacó que el principal impacto del proyecto de mitigación de la sequía se relaciona con los cambios en la cobertura vegetal en Chihuahua, Sinaloa y Sonora, entidades que han registrado cambios positivos en la cobertura del suelo, en beneficio de productores agrícolas de temporal y ganaderos.
Sin embargo, también ha propiciado un incremento en el volumen de almacenamiento de agua con fines de suministro doméstico hacia asentamientos humanos y a actividades productivas relacionadas con distritos y unidades de riego y aumentos importantes en la recarga de acuíferos.
Además, el proyecto de estimulación de lluvias ha permitido aumentar la captación de agua en presas de Sinaloa, Sonora y Chihuahua, en beneficio de los productores de estos estados, indicó la dependencia federal.
Explicó que mediante este proyecto, técnicos de Agricultura –apoyados por un avión King Air 350i, proporcionado por la FAM- liberan moléculas de yoduro de plata en las nubes para precipitar la lluvia y de esta manera contribuir a que presas y cuencas reciban el líquido.
La planeación y programación de este tipo de vuelos se lleva a cabo a partir del análisis de las condiciones meteorológicas –por parte de meteorólogos de ambas instancias—.
Uno de los objetivos de la Conaza es mejorar el agostadero y generar condiciones para mejores rendimientos de cultivos de temporal en Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Zacatecas y Durango, estados comprendidos dentro del proyecto.