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Rancho El Chaparral

Una porción de tierra ubicada en la cuenca lechera de Yucatán

Especial Rural MX

El optimismo y la pasión por la agricultura se entrelazan en la figura de Wilmer Manuel Monforte Marfil, un ingeniero agrónomo que nos platica su historia. Wilmer es un productor que se encuentra en el Rancho El Chaparral, ubicado en la entrada a Sucilá, municipio conocido como la cuenca lechera de Yucatán desde hace muchos años.

Nuestra conversación comienza con Wilmer compartiendo que su conexión con el campo se remonta al año 1985. Después de terminar su carrera, incursionó en diferentes actividades para reunir el dinero suficiente y comprar un pedazo de tierra, que adquirió de un pariente. En la actualidad, su rancho abarca unas 33 hectáreas de tierra, de las cuales 30 se utilizan para el sistema de riego y las otras 3 conforman el casco del rancho.

En El Chaparral, la diversidad es la clave de la producción. Wilmer nos comenta entusiasmado sobre la presencia de vacas lecheras, cerdos pelones, cabras, conejos, gallinas y abejas. Además, cuenta con una raza de borregos dorper y también se dedica a la producción de huevos de gallina de patio. Lo más destacable es que toda su familia se encuentra involucrada en este emprendimiento, que es un apoyo invaluable y la clave de éxito para este rancho.

Wilmer reflexiona sobre el tiempo y el esfuerzo que se deben invertir en el campo, lo cual es un factor fundamental para observar una mejoría económica. Antiguamente, cuando el campo era un área productiva atractiva, la gente vivía allí y no existían horarios establecidos. Los dueños estaban presentes en todo momento, atendiendo cualquier eventualidad, como el parto de una vaca o una cerda. Sin embargo, en la actualidad, la gente se ve influenciada por la modernidad y se dedica a otras actividades, lo que limita su tiempo en el campo.

El productor destaca que cuanto más tiempo se dedique al campo, más oportunidades de éxito se presentarán. Por otro lado, resalta el poder de las redes sociales para dar a conocer su trabajo y atraer a nuevos clientes que recomiendan sus productos de calidad.

La familia desempeña un papel fundamental en el proyecto de Wilmer. Sus cuatro hijos, Guillermo, Manuel, Beto y Francisco, están involucrados en diferentes aspectos que complementan y agilizan el flujo de trabajo dentro del rancho. Con 33 hectáreas de terreno y otras dos parcelas aparte, Wilmer y su familia se esfuerzan constantemente para mantener el crecimiento y la integración de su emprendimiento.

El entrevistado relata que la planificación de actividades agrícolas depende en gran medida del clima y las estaciones. Por ejemplo, en el momento de nuestra conversación, están en pleno proceso de siembra, aprovechando las primeras lluvias que han caído durante la semana.

Wilmer comparte con nosotros las claves del éxito en este negocio: trabajo duro, buena administración y la búsqueda constante de un mercado. Además, destaca la importancia de involucrar a la familia en todos los aspectos del proyecto. La venta de quesos, en particular, agrega valor a sus productos y les permite obtener una rentabilidad mayor. También, menciona que manejan una cadena de valor interna y emplean a alrededor de 25 personas en su rancho.

Con entusiasmo, Wilmer nos habla sobre la expansión de su negocio. Han logrado vender sus productos en diferentes lugares, desde Valladolid hasta Mérida, Tulum, Playa del Carmen, Cancún y la Ciudad de México, donde envían sus productos de cerdo y queso.

A pesar de las dificultades y los cambios en la producción de leche en Sucilá, Wilmer continúa con determinación. Recuerda una época en la que producían 12,000 litros de leche diarios, aunque en la actualidad la cifra se ha reducido a alrededor de 4,000 o 5,000 litros. No obstante, sigue siendo una producción destacada en el estado.

Wilmer aprovecha esta oportunidad para dirigirse a otros productores y les anima a no rendirse. Les insta a enamorarse del campo, involucrar a sus familias y aprovechar las oportunidades que este sector ofrece. Declara que es una verdadera lástima ver a jóvenes capacitados buscar empleo en otros sectores cuando tienen tierras disponibles. Wilmer sostiene que el campo es una gran oportunidad y un generador de empleo importante. Cuando el campo prospera, todos se benefician, pero cuando los jóvenes se alejan de las actividades primarias, la tierra deja de ser tan fructífera.

La  historia de Wilmer Manuel Monforte Marfil nos muestra la importancia del trabajo arduo, del aprovechar al máximo nuestro potencial agrícola, la participación de la familia y la búsqueda constante de oportunidades en el campo. Su dedicación a diversificar la producción y agregar valor a sus productos ha llevado a su negocio a alcanzar nuevos horizontes.

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