La titular de la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural del Senado de la República, Nancy Sanchez Arredondo participó en el foro híbrido “El papel de las semillas mejoradas en el desarrollo del campo y la autosuficiencia alimentaria”.
Se habló del uso estimado de semillas mejoradas en los cultivos cíclicos en México que fue de 10.6 millones de hectáreas y que representa el 68% de la superficie sembrada según informa el Servicio de Información Agroalimentaria. No obstante no olvidemos que el maíz es el cultivo originario más importante de México, con un consumo per cápita en su forma de tortilla de 70 kg.
El mejoramiento de semillas es una práctica que ya hace tiempo se lleva a cabo en nuestro país, al mismo tiempo es el centro de origen y diversificación del mismo, se han clasificado al menos 59 razas por sus características morfológicas e isoenzimaticas, sin embargo no somos autosuficientes. Debemos importar para satisfacer nuestro consumo.
Afirmó que la alimentación es un asunto de seguridad nacional, por lo que el Estado debe de tener la rectoría del sistema alimentario, pero promoviendo un mercado mixto en el uso de las semillas, dónde se tenga seguridad alimentaria son condiciones de exclusividad tecnológica y de patentes, abriendo procesos productivos con semilla mejorada naturalmente y nativa, que respondan a las necesidades de autosuficiencia alimentaria nacional en el sector productivo de autoconsumo y pequeños productores, complementando los sistemas de producción alimentaria agroindustrial y de exportación, con semilla mejorada o genéticamente modificada enfocada a la demanda del mercado global.
Se busca llevar este tema a la agenda legislativa para impulsar el bienestar del sector del campo nacional para que más mexicanos se beneficien no solo alimentaria sino económicamente ya que este gobierno busca encontrar soluciones integrales en todos los sectores posibles, por eso dicho esfuerzo y trabajo justifica su importancia.
Se busca incrementar la producción de verduras y otros alimentos para que el acceso a la alimentación y los procesos, métodos y técnicas de producción no tengan barreras que impidan el pleno desarrollo del campo y por consecuencia de un sector tan importante para el país como lo es el campo.
El fin de esta actividad fue reforzar la importancia del marco jurídico para el desarrollo de variedades vegetales y semillas mejoradas que atiendan a las necesidades de nuestros productores y, sobre todo, a los desafíos del cambio climático, para contribuir a la autosuficiencia alimentaria del país.
Fuente: Agronoticias