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Serranos y jalapeños: 100% chihuahuenses… y orgánicos

Por Jorge Alanis Zamorano

En Fundación Produce, ubicado sobre la carretera Aldama en el valle de Chihuahua, Chihuahua, me comunicaron que producen chiles serranos y jalapeños únicamente con insumos para procesos orgánicos y que, tras unas fuertes heladas que congelaron la región, no solo lograron recuperarse, sino también los productos adquirieron más picor, sabor y buen aroma característico de los frutos.

Una persona con años de experiencia, y quien valoraba los procesos orgánicos como “un poco exagerados”, se manifestaba con incredulidad hasta que después de observar la práctica expresa: Los paradigmas se rompieron e iniciaron un aprendizaje totalmente nuevo. Nos comparte su experiencia la Mtra. Ingeniera Agrónoma, Edna Ávila Wall, con total satisfacción, después de ver los resultados y manifestación de sus cultivos.

¿Cómo se desarrolló la recuperación del cultivo? 

Tenemos una plantación de chiles serranos y jalapeños que desafortunadamente el 4 de noviembre sufrió de una helada muy larga de -0.75°, lo que ocasionó un fuerte daño en las plantas y en los frutos que ya estaban casi listos para su cosecha.

Encontramos las plantas grises, quemadas, sin embargo, aplicamos inmediatamente el protocolo que estábamos utilizando durante todo el ciclo que consiste en el uso de minerales y de consorcio microbiano. Nuestras plantas están aún vivas, tienen retoños, no tiraron el fruto ni la flor y notamos que siguen retoñando como si estuviéramos en julio o agosto.

Alrededor de estas fechas, la mayoría de los productores de chile ya no tienen sus plantas de pie y nosotros aún tenemos pendiente el terminar la pisca*. Si las heladas no se presentaran podríamos realizar uno o dos cortes más. Lo que pudimos verificar es la eficacia de estos productos, su efecto es indudable.

¿Cómo les fue durante todo el ciclo? 

A lo largo del ciclo aplicamos el mismo protocolo y tuvimos buena producción, frutos de buen tamaño, buena consistencia, buen picor, un alimento de muy buena calidad; esto nos hace confirmar la teoría de la eficiencia de los productos, es el hecho de que vimos que las plantas, en dos semanas, se volvieron a cubrir de hoja verde.

¿Ustedes combinan proceso orgánico con proceso convencional? 

Nosotros estamos utilizando procesos 100% orgánicos. Creemos que estamos más arriba en los resultados que el proceso convencional, pero también los costos de producción en cuanto a insumos son más bajos, alrededor de un 50% en comparación al gasto con químicos convencionales.

¿Tuvieron más complicaciones en este cultivo? 

Sí, con el picudo, pero la misma planta abortó casi todos los frutos que estaban dañados y después continuó de manera normal. El picudo es la plaga que más afecta de manera económica a este cultivo; esta se va comiendo al chile, así que lo que hicimos fue hacer dos aplicaciones de minerales y con eso resolvimos el problema y aunque estos productos no se etiquetan como correctivos sino como preventivos, obtuvimos un buen resultado y además fue rápido.

Basada en sus conocimientos como ingeniera agrónoma, ¿cuál es su experiencia al trabajar en un cultivo con procesos 100% orgánicos y a cielo abierto? 

Ha sido muy grata y estoy satisfecha porque verifico la calidad del fruto. Es totalmente diferente en su estructura y consistencia; es muy fuerte, crujiente o crocante, su vida de anaquel es más prolongado; hasta de tres semanas.  

¿Su visión cambió con este método? 

Sí, ya había escuchado mucho sobre esto. También he acompañado a Mario Ángel Pérez a otros cultivos y sí, no es lo mismo que te lo cuenten a que tú lo veas. Yo lo viví aquí, al aplicar los productos, al nutrir no solo en suelos, sino también en la planta; los resultados son muy diferentes, son satisfactorios. La planta responde casi de manera inmediata. Cuando aplicamos la nutrición en el sistema de riego, se ve el cambio de la planta. Totalmente otro sabor, olor, consistencia del fruto a una producción convencional.

Al final me dice usted como experta, que se rompieron los paradigmas o los dimes y diretes del “no, no es cierto, no alcanzas la producción, va fallar, vas a perder…” es lo que al final se espera escuchar cuando se habla de producción 100% orgánica, incluso, estando a cielo abierto…

En cuanto a los gastos del insumo, fue más que nada para nutrición. Para mí, como agrónomo y con mi experiencia, que había sido todo de manera tradicional, llegué a decir “exageran los que andan metidos en esto…” pero no, esto sí es real 100%. Se rompieron mis paradigmas, y con muchos años de experiencia.

¿Recomienda esta manera de trabajo en el campo? 

Sí, por supuesto. No existe exposición a los químicos, así que no hay riesgo para la salud al momento de tocar los productos.

*Acción de cosechar o recolectar asociada mayormente a los granos.

Fotografías: Jorge Alanis Zamorano

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