Al campo de primera mano
En la próxima edición de Rural MX, haremos un recorrido, de primera mano, por el campo y sus productores en la Cuba post castrista. Allí conversamos con la gente que hace posible que la isla pueda tener alimentos en su mesa. La producción de aguacate, mango, limón, yuca, sandía, maíz, papaya, piña y otros derivados, sigue fluyendo.
La Cuba rural se despierta con la música ranchera y norteña mexicanas, siguen añorando a los grandes de la época de oro, Pedro Infante, Jorge Negrete, Javier Solís, Antonio Aguilar, Vicente Fernández y Los Tigres del Norte, quienes han multiplicado su música por toda la isla a través del corrido.
A diferencia de México, la familia y la tierra van muy de la mano, arraigando lo más posible a los hijos al campo, considerando que la posesión de la tierra se da a quince años y se refrenda sólo trabajándola, le llaman la Ley 300, allí mismo se obliga al campesino a entregar el 80% de su producción al Estado, pero en Cuba todos viajan por la “izquierda”, así el Estado se da por bien servido si le ofrecen el 20%, el resto ya comienza a moverse por cuenta propia.
Hermosos paisajes, viejos bueyes jalando carretas o yuntas, motos adaptadas, jeeps de aquellos tiempos, Ladas soviéticos adaptados conviven con los Chevrolet del 52 con motor Mitsubishi y usan petróleo, tractores arreglados lo mismo para el cultivo como para el uso de las personas. Esta Cuba rural se estacionó en los sesentas y parece feliz y ajena a la política que se juega en La Habana.
Por José Luis Preciado