La producción de alimentos es una labor que requiere de prácticas sustentables para una alimentación saludable.
Durante la 26ª Conferencia del Ciclo Autosuficiencia Alimentaria e Innovación Tecnológica con prácticas Sustentables, Ramón Vázquez Mejía, productor de maíz, nos contó que “esta estrategia de no glifosato es una nueva experiencia, esperemos que nos dé resultado y que para el 2022 estemos más preparados.”
El trabajo de las y los productores, acompañado de la Estrategia de Acompañamiento Técnico, EAT, fortalece las capacidades de los #HéroesDeLaAlimentación, apoyándolos en esta transición.
La Estrategia de Acompañamiento Técnico, se lleva a cabo mediante seis pasos:
- Se identifican productores interesados en realizar prácticas agroecológicas.
- Con visitas, talleres y reuniones se conoce el territorio, se registra la situación actual de sus terrenos.
- Diseño del Plan de Transición agroecológico.
- Ejecución del Programa con los productores del Módulo que les interese.
- Evaluación de resultados.
- Identificación de aciertos y mejoras para el siguiente ciclo.
El Técnico Agroecológico Helios Escobedo Cruz, en el estado de Michoacán, puntualiza que “Para las malezas en este año ya no se utilizó el glifosato, se están utilizando algunas escardas y planeamos a futuro hacer agricultura de conservación para disminuir la germinación de las malezas y mantener el banco de semillas inactivo… es una transición, todavía no podemos hacer el cambio total a un sistema completamente orgánico, tiene que ser de manera gradual. Esperemos que a futuro tengamos una producción mucho más eficiente”.
Gracias al acompañamiento técnico, las y los productores han tenido la oportunidad de aprender mejores técnicas para transitar a un cuidado sustentable de sus terrenos.
Como el productor Avelino López López de Chiapas, quien expresa “Hemos aprendido cómo cuidar nuestro suelo, de cómo trabajar y mejorar la producción Gracias al acompañamiento técnico hemos logrado beneficios como productor y agricultor del campo, y esto nos sirve para el bienestar para alimentar a nuestra familia y para que vivamos un poquito mejor”.
El compromiso del Gobierno de México es llevar a cabo una producción agrícola sostenible y culturalmente adecuada, mediante el uso de prácticas e insumos agroecológicos que resulten seguros para la salud humana, la diversidad biocultural del país y el ambiente, así como congruentes con las tradiciones agrícolas de México.
