Profesionales indagan la composición de las nubes provenientes de África y cómo influyen en el contenido del aire que respiran los yucatecos.
Por Patricia Itzá
Especialistas de la UNAM, Uady, UAM y el Tecnológico de Mérida realizan por primera vez una campaña de muestreo partículas en el aire en donde se analizará por un mes el polvo del Sahara con el fin de determinar qué contiene y si es de beneficio o nocivo para el medio ambiente y cómo afecta a los yucatecos.
El responsable del Observatorio Atmosférico, Sitio Mérida, de la Red Universitaria RUOA, Daniel Rosas Sánchez, informó que durante un mes se llevará a cabo esta investigación pues es lapso cuando se hace presente una cantidad importante del material a estudiar.
“Queremos encontrar los polvos antes que entren al territorio para que no sean influenciados de todo lo que hay en el territorio yucateco por lo que colocamos una estación de monitoreo en Cozumel, pero también queremos saber qué pasa después de transitar por la entidad, por lo que la otra estación se ubicó en Sisal, pero de igual manera se colocó una en medio de la selva baja yucateca; en total son tres estaciones que estarán monitoreando el material particulado ”, descrito.
La idea es saber qué características posee desde el punto de vista meteorológico, es decir, cómo cambian sus propiedades para formar nubes y cómo cambian en función de los componentes que pueden tener desde los orgánicos como los inorgánicos.
“La siguiente etapa sería descubrir cómo esas características físicas químicas podrían ser benéficas o nocivas para el medio ambiente y seres humanos. Las muestras serán analizadas con técnicas fisicoquímicas y microbiológicas para ayudar a comprender los procesos biogeoquímicos y de cambio climático en la península de Yucatán ”, agregó.
Esta investigación está a cargo de Graciela Raga y Luis Antonio Ladino Moreno miembros del departamento de Ciencias Atmosféricas de la UNAM. Los profesionales destacan que es importante porque hasta el momento no se conoce qué es lo que contiene lo que los yucatecos respiran en los meses que transita el polvo de Sahara.
“Nuestros instrumentos miden de manera permanente las concentraciones, principalmente del material particulado que es lo que nos importa, porque sube y baja a lo largo del año en diferentes periodos, pero esos analizadores no permiten caracterizar las porciones; nos dicen hay tal concentración pero no nos dicen de qué es o no nos da la idea de cuál es su potencial benéfico o nocivo para la salud ”, detalló.
Con el Observatorio atmosférico (Sitio Mérida) instalado en la Facultad de Química de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) cuál es es su valor.
Las muestras se depositan en un filtro que tiene el tamaño de una hoja tamaño carta, la cual se corta en cuatro partes, para dirigirse a el mismo número de laboratorios, en donde se les hacen estudios microbiológicos, para ver qué microorganismos pudiera tener, otro para saber cuánto contienen metales pesados; el tercero servirá para saber la formación de núcleos de glaciación, es decir la capacidad de formar nubes y por último se hará estudios para ver qué tipo de minerales puede contener.
“Esta investigación es nueva en Yucatán pero no en el mundo porque se han hecho en otras partes del Caribe. Nuestro interés es saber resultados, los cambios que pueden tener estas partículas respecto a lo que ocurre dentro de la Península porque en particular Mérida está creciendo mucho, ya que ya hay una actividad importante en el desarrollo urbano, la llegada de industrias, así como de la actividad agrícola; todo ello puede generar alguna modificación a lo que respiramos ”, agregó.
El especialista puede indicar que la información obtenida servir en un futuro para crear políticas públicas como por ejemplo “poder decir, tal vez estemos bien, pero si no regulamos las emisiones generadas en el uso del automóvil o de alguna zona de empresas, nos podría afectar de manera importante ”.
.-Con información de Novedades Yucatán