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                                    para la alimentaci%u00f3n de la poblaci%u00f3n. A esto se suma la sequ%u00eda que impacta las %u00e1reas de agricultura comercial, la falta de recursos para el fomento de la producci%u00f3n, las err%u00f3neas pol%u00edticas agr%u00edcolas del sexenio anterior que castigaron a la agricultura destinada al mercado interno y destruyeron los escasos programas de financiamiento, comercializaci%u00f3n y fomento que hab%u00edan sobrevivido a las pol%u00edticas neoliberales. Como resultado, la producci%u00f3n de granos b%u00e1sicos en 2024 fue la m%u00e1s baja de los %u00faltimos 10 a%u00f1os.El gobierno propone que la producci%u00f3n de ma%u00edz blanco llegue este a%u00f1o a 21.3 millones de toneladas, al aumentar la producci%u00f3n 440 mil toneladas, y para 2030, alcance 25 millones de toneladas, con un incremento de 3.6 millones de toneladas.Durante 2024, se produjeron %u00fanicamente 20.9 millones de toneladas de ma%u00edz blanco debido a una fuerte ca%u00edda de 3.7 millones durante el ciclo oto%u00f1o-invierno, principalmente en Sinaloa, en donde se sembraron menos de la mitad de las hect%u00e1reas que el a%u00f1o previo, por falta de agua y debido al descalabro sufrido por los agricultores en la comercializaci%u00f3n de su cosecha en 2023. Entre 2023 y 2024 se esfumaron 3.7 millones de toneladas de ma%u00edz blanco que se intentan recuperar a finales de 2030.Las toneladas adicionales se cultivar%u00e1n en diferente cantidad en cada uno de los estados del sur y sureste escogidos por tener agua: Chiapas, Veracruz, Campeche, Oaxaca, Guerrero, Tabasco, Yucat%u00e1n y Morelos.En paralelo, el gobierno intenta estabilizar la producci%u00f3n de las regiones cerealeras impulsando la tecnificaci%u00f3n del riego para atenuar los estragos que causan la sequ%u00eda.Proponerse cambiar parte de la producci%u00f3n de la gram%u00ednea del noroeste y el Baj%u00edo, al sur y sureste, puede ocasionar fuertes conflictos econ%u00f3micos y sociales en regiones en que la agricultura tiene un aporte econ%u00f3mico sustancial.El programa Cosechando Soberan%u00eda no puede solucionar los graves problemas estructurales que enfrenta el resto del sector agr%u00edcola, sin financiamiento, cr%u00e9dito ni seguros; sin sistemas ni instituciones de comercializaci%u00f3n; sin regulaci%u00f3n ni fomento a la producci%u00f3n. As%u00ed un riesgo es que, aunque las metas del programa se cumplan, la producci%u00f3n de los estados maiceros decaiga y el pa%u00eds ampl%u00ede su dependencia.La propuesta de encadenar la producci%u00f3n de ma%u00edz a la fabricaci%u00f3n de harina, a partir de plantas estatales procesadoras y su venta en las Tiendas del Bienestar, con participaci%u00f3n de los campesinos, %u00fanicamente apoyar%u00e1 este a%u00f1o a 48 mil 500 productores y en 2030 incluir%u00e1 a 62 mil 500 campesinos. Desafortunadamente, este programa no cambiar%u00e1 la situaci%u00f3n de crisis que vive el campo.-Con informaci%u00f3n de La Jornada.Sin evaluaci%u00f3n alguna, los programas desintegrados e ineficaces que operaron durante el periodo de L%u00f3pez Obrador se incluyeron en la Constituci%u00f3n y absorben la mayor%u00eda de los recursos para el sector rural.En este escenario constre%u00f1ido por la crisis clim%u00e1tica, la econom%u00eda y la pol%u00edtica, la presidenta Sheinbaum se propone ampliar la autosuficiencia alimentaria, aumentando la producci%u00f3n de ma%u00edz blanco, frijol, arroz, y leche, a partir de un nuevo programa Cosechando Soberan%u00eda, que se destinar%u00e1 en 2025 %u00fanicamente a 300 mil productores individuales, peque%u00f1os y medianos, de hasta 5 hect%u00e1reas de riego y 20 de temporal, y alcanzar%u00e1 a 750 mil productores en 2030. Los campesinos podr%u00e1n acceder, entre otros apoyos, a tasas blandas de cr%u00e9dito y seguros de producci%u00f3n y precios, pero beneficiar%u00e1 s%u00f3lo a 6.5 por ciento de los productores en 2025, y en 2030 a 16 por ciento. Programas de este tipo, tal como Sembrando Vida, provocan una mayor desigualdad en el campo.El programa distingue el ma%u00edz blanco para la alimentaci%u00f3n, del amarillo para forraje y se compromete a mantener la autosuficiencia en el ma%u00edz blanco, en un momento en que las importaciones de ma%u00edz amarillo alcanzar%u00e1n cifras nunca vistas. A diferencia de su antecesor, el gobierno actual no se propone aumentar la producci%u00f3n de ma%u00edz amarillo para garantizar el abasto a los ganaderos e industrializadores, muchos de ellos trasnacionales.25
                                
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