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Akil es el principal productor de mamey del pa%u00eds, y eso ha detonado la econom%u00eda local. Muchas familias dependen directa o indirectamente de este fruto. El mamey ya no es s%u00f3lo parte del paisaje: es una fuente de vida, asegura con orgullo.De Yucat%u00e1n para el mundoEl mamey tiene un sabor inconfundible y un color tan vivo como su historia, pero fuera de M%u00e9xico su presencia a%u00fan es limitada: es ah%u00ed donde Huertas Maga%u00f1a ha decidido abrir brecha.Hemos estado en ferias en Espa%u00f1a, Alemania y Francia, donde la mayor%u00eda de la gente no conoce el fruto. La demanda viene principalmente del mercado latino, de Centroam%u00e9rica, de gente que extra%u00f1a el sabor de su tierra. Es el mercado de la nostalgia, explica Julio.El punto de partida en Europa ha sido Espa%u00f1a, pa%u00eds desde donde se ha logrado ingresar al resto del continente y hoy, Huertas Maga%u00f1a ha llegado hasta Dubai y Hong Kong, llevando este sabor tan particular a rincones impensables del mundo.Pero no todo se queda en la fruta fresca. Siguiendo la visi%u00f3n original de don Carlos Maga%u00f1a, la empresa ha diversificado su producci%u00f3n para aprovechar al m%u00e1ximo el cultivo; as%u00ed naci%u00f3 la l%u00ednea de pulpa congelada, una alternativa que ha permitido mantener la rentabilidad en temporadas donde la fruta fresca no se vende al mejor precio.La pulpa la vendemos como materia prima para otras industrias. De ah%u00ed se hacen helados, yogures, mermeladas%u2026 productos que ampl%u00edan la vida del mamey y su presencia en el mercado, comenta Julio.8