Facebook
Twitter

El amor entra por la vista

¿Cómo reconocer un buen cuarto de milla?

Humberto Mora nació para querer a los caballos, ellos han tocado su vida y ahora se dedica a montarlos, criarlos, educarlos y sobre todo a disfrutar de su presencia. Con la observación aprendió ciertos trucos, mañas, delicadezas… Es entrenador del Centro Ecuestre en el Rancho Tierra Bonita de la ciudad de Mérida y nos platica sobre sus impresiones de los animales del criadero de San Diego en Tabasco.

Cuarto2

¿Qué has visto en este criadero de San Diego?
El Rancho es 100% de trabajo. Sus naves son limpias, ordenadas y hay una para cada requerimiento: una para los caballos reproductores, otra nave donde resguardan a las yeguas con sus crías, etcétera; además tienen espacios abiertos para que los potrillos puedan estirarse y pastar.
En tu experiencia como entrenador, ¿cómo se puede descubrir que hay un buen cuarto de milla frente a ti?
Dicen que el amor entra por los ojos. Nos fijamos en las extremidades, los aplomos, las patas, el equilibrio que debe haber entre la cabeza y el cuerpo del caballo… Todo eso que como entrenadores buscamos en los prospectos a entrenar. La selección que ha hecho este rancho en sus programas de reproducción les ha dado resultados muy buenos y eso lo muestra la alta calidad de la condición corporal de los caballos.

Cuarto1

¿De aquí para cualquier país del mundo?
Sí, de hecho, manejan cuarto de milla de línea ligera para carreras, importando caballos y yeguas que han servido como vientres y poco a poco se ha ido sacando una remesa de potrillos que son los que destinan a entrenamiento y competencias.

Cuarto3

Facebook
Twitter

Deja un comentario

Diseño web por