Lectura recomendada
El libro del científico Stefano Mancuso, “Sensibilidad e Inteligencia en el Mundo Vegetal”, (Galaxia Gutenberg, 2015), es inspirador, allí se nos pide que tengamos abiertos los sentidos al mensaje que nos dan las plantas. Nuestros antepasados lo sabían muy bien; no edificaban su vivienda cerca de una vegetación de espinos, tenían temor a que el destino fuera adverso. El cilantro era considerado como una revelación de los dioses, aromatizaba todo. Plantas que renacen con la luz del día, la ruda que conjura todos los hechizos y la valeriana que los favorece.
Las hojas de olivo en la antigua Grecia servían para honrar a los héroes de mil batallas. Las coronas de flores, serían las aureolas del cielo, ese que nos recibe al momento de entregar cuentas terrenales
Este libro nos recuerda que las plantas, – a diferencia de los animales-, no tienen corazón, tienen un órgano parecido, que sería el sistema vascular; lenguaje compuesto por miles de moléculas químicas que, al ser liberadas en el aire o a través del agua, las pone en comunicación y todavía más, les permite que se reconozcan entre sí. Por ejemplo: ciertas especies de árboles procuran evitar las copas de los ejemplares cercanos.
En fin, este libro nos invita a volver a mirar con otros ojos a todo el reino vegetal.
