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DE LA MIELmercado local, desgraciadamente con muy poca respuesta, la gente sigue endulzando su caf%u00e9, hot cakes o dem%u00e1s bebidas con az%u00facares que tarde o temprano nos terminan afectando. Urge una campa%u00f1a nacional sobre la miel y sus beneficios. Ocurre que, adem%u00e1s, el gobierno federal y estatal no apoyan la apicultura y en general al campo, seguimos buscando la soberan%u00eda alimentaria en las importaciones de los Estados Unidos, de all%u00ed que se le invierta poco al sector rural y menos a la actividad mielera. Al mal tiempo buena cara. Don Will no baja las manos, trabaja como nadie la actividad, incluso los domingos, cuando lo campa%u00f1a su esposa Teresa Montalvo, %u201cLady Teresa%u201d, m%u00e1s feliz se siente, motivado por esa compa%u00f1%u00eda que le permite pensar que cada acci%u00f3n en favor de las abejas, bien vale la pena, as%u00ed nos paguen poco por el dulce que deleita los m%u00e1s selectos paladares. San Basilio de Cesarea escribi%u00f3: %u201cEn las flores, nos contentamos con mirar el color y aspirar su aroma, pero las abejas exprimen el jugo con el que componen su miel. As%u00ed sucede con los que con sus lecturas no buscan el agrado y el placer, si no que extraen m%u00e1ximas %u00fatiles que depositan en su esp%u00edritu. Y, con el fin de continuar la comparaci%u00f3n con las abejas, debemos imitar en todo, su ejemplo%u201d.Wilberth Eu%u00e1n, es un amante del campo y sus frutos. Eligi%u00f3 servir a las abejas.hay que reubicar a un enjambre por los riesgos clim%u00e1ticos que %u00faltimamente se ensa%u00f1an con las colmenas. Incluso sabe que se predisponen en su %u00e1nimo en cuanto a perfume, licor o ropa. Castra la miel m%u00e1s exquisita y procura ir coloc%u00e1ndola en el 11